Por Juan Tomás Valenzuela
El Nobel de Economía
según dice Nuria Piera,
es de Kimberly Taveras
y su penca bonhomía.
La muchachita tenía,
sin ser de clase suntuosa,
la cantidad asombrosa
de algo más de 100 millones,
que no eran de molondrones
ni otra vaina resbalosa.
La dinámica empresaria,
más destacada en política,
hoy es blanco de las críticas
de la rubia cavernaria.
En la entrevista sumaria,
hecha sin ningún criterio,
se expusieron los misterios
de una cuantiosa fortuna,
hecha en forma inoportuna,
teniendo en contra al imperio.
Se dice que ni Bill Gates,
el dueño de Microsó,
ni Don Tato Bisonó
ni los de torre Caney,
viviendo del guararey
cómo vive esta fulana,
lograron la mejorana
que logró esa muchachita,
quien tá cobrando colita
con esta rubia malsana.
La entrevista concedida
por la Kimberly a la Piera,
no terminó en balacera
porque hay un Dios que nos cuida.
Kimberly, lucía perdida
ante los fieros ataques.
Y aunque no hubo contraataque
de la empresaria y ministra,
la paciencia no registra
algo así en el almanaque.
Nuria, quien lució arrogante
cuando estaba dando chucho,
nunca enfrentó así a Felucho,
y ese si cogió bastante.
Nunca fue beligerante
como con esta doncella,
ni con el señor Estrella,
ni con Gonzalo Castillo,
ni con la recua de pillos
que hicieron cama con ella.
Juan de los Palotes
12 octubre 2020